Villaquilambre elimina sus calderas de gasoil y decide apostar por biomasa

El gobierno municipal inicia un plan de sustitución que permitirán ahorrar a un colegio 400.000 euros y 200.000 a la Casa de Cultura en 20 años

factura-de-calefaccion-biomasa

El consejero de economía y empleo, Tomás Villanueva y el alcalde de Villaquilambre, Manuel García han suscrito sendos convenios de colaboración para realizar dos instalaciones de generación térmica abastecidas mediante biomasa y una mini-red de distribución de calor en el colegio público Villa Romana de Navatejera y en la Casa de Cultura de Villaobispo de las Regueras.

Se trata de un plan piloto de sustitución de calderas de gasoil en edificios públicos por calderas de biomasa, “combustible más ecológico y económico”, según señala el alcalde, Manuel García.

Dentro de este plan, se está procediendo a la instalación de las nuevas calderas en la Casa de Cultura de Villaobispo y en el colegio público de Navatejera –el CRA Villa Romana- con una previsión total de ahorro de alrededor de 15.000 euros anuales en calefacción. Para ambas obras, se cuenta con la financiación del Ente Regional de la Energía, EREN.

Concretamente –explica el concejal de Hacienda, Medio Ambiente y Desarrollo Económico, Manuel Mitadiel- en el colegio de Navatejera había tres calderas que funcionaban de forma independiente, dos de gas natural y una de gasoil; para optimizar el ahorro, se mantienen las dos calderas de gas natural para que entren en funcionamiento cuando sea necesario y se sustituye la de gasoil por una de biomasa, conectando las tres.

Así, se crea un nuevo sistema que incorpora pélets de biomasa, eliminanco completamente el consumo de gasóleo C y reduciendo el consumo de gas natural y se mejora el servicio de calefacción al integrar las tres calderas en una mini-red de calor. El precio de la nueva instalación es de 70.000 euros más IVA, que se irá devolviendo al EREN a razón de unos 6.000 euros anuales y el ahorro previsto en combustible para calefacción es de 400.000 euros durante los próximos veinte años.

Respecto a la Casa de Cultura de Navatejera, había una caldera de gasoil que está siendo sustituida por otra de biomasa (alimentada por pellets), cuyo presupuesto es de 4.000 euros y con la que se estima un ahorro superior a los 5.000 euros anuales. También en este caso la financiación corre a cargo del EREN, un organismo adscrito a la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, con sede en León, y creado en 1996 para desarrollar y unificar las políticas energéticas en la región.

Entre sus objetivos, controlar y reducir el consumo energético y su impacto en el medio ambiente, fomentar la diversificación energética y disminuir la dependencia del exterior.

Por otro lado, en la Casa de Cultura de Villaobispo, la instalación consiste en una caldera de pélets que facilitará la casi completa eliminación del consumo de gasóleo C. Su ejecución se está realizando en estos días y, tras su puesta en marcha, el Ayuntamiento logrará reducir su gasto energético en 200.000 Euros durante los próximos 20 años.

En ambas instalaciones, el EREN ha asumido la inversión inicial y el control técnico de las mismas hasta la puesta en marcha. Por su parte, el Ayuntamiento será el responsable de la gestión diaria de la instalación, y devolverá la inversión durante varios años, a través de los ahorros que conseguirá al reducir el gasto energético; concretamente, 70.000 euros de la instalación de Villaobispo y 4.000 de la de Navatejera.

Manuel Mitadiel, en efecto, señala entre las ventajas del biocombustible, “que, a diferencia del gasoil, que se compra en otros países, la biomasa fortalece el tejido económico de la zona” y destaca que también las calderas son de fabricación española.

La bioenergía es la energía renovable que se basa en el aprovechamiento energético de recursos, denominados biomasa, que se producen a partir de materia orgánica. “Si se comprueba que, en efecto, además de otras ventajas, las dos nuevas instalaciones producen el efecto de ahorro previsto –señala el alcalde- sustituiremos el resto de calderas de gasoil de nuestros edificios públicos”.

Con ello, Villaquilambre se convierte en un municipio pionero en bioenergía, dado que, en la provincia de León, el EREN sólo ha promovido cuatro instalaciones de biomasa: un sistema mixto de energía solar, biomasa y gas natural en el complejo deportivo Salvio Barrioluengo y la calefacción de la Real Colegiata de San Isidoro, en León; una calefacción en el colegio público de Tabuyo del Monte, en Luyego, y la calefacción de la Fundación Santa Bárbara en La Ribera de Folgoso. En el resto de la comunidad, sólo se ha participado en la red de calefacción de Cuéllar, en Segovia.

La biomasa en los edificios públicos

La Consejería de Economía y Empleo colabora con municipios de Castilla y León, para mejorar los sistemas de calefacción de sus edificios municipales, pues sin intervenciones de este tipo, el gasto energético puede llegar a ser insostenible.

Además, se motiva el consumo de recursos locales (biomasa) y se reducen los importados (combustibles fósiles), se mejora la competitividad de las empresas, afloran nuevas actividades y bajan los costes de los ciudadanos consumidores de energía.
Así se da cumplimiento al Plan de la Bioenergía de Castilla y León que recoge la importancia de incorporar la biomasa en las administraciones locales al actuar como ejemplo directo muy visible para los ciudadanos e iniciativa privada.

Plan de la Bioenergía de Castilla y León

Las consejerías de economía y empleo, de agricultura y ganadería y de fomento y medio ambiente realizaron un trabajo conjunto para elaborar el plan, aportando cada una los criterios desde sus ámbitos de actuación.

Castilla y León dispone de un gran potencial de recursos de biomasa, de los que sólo el 2% tiene aprovechamiento energético, o se transforma en bioenergía. El fomento de esta fuente renovable, conlleva la premisa de un consumo controlado y sostenible de los recursos naturales.

Fuente