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Tres comunidades de vecinos apuestan por calderas de biomasa

Técnicos del Ministerio de Industria certifican las nuevas instalaciones de Uría Ingeniería, que prestan servicio a 134 familias de la ciudad

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Tres comunidades de vecinos de las calles Comandante Caballero, González Besada y Dionisio Ridruejo recibieron ayer la visita de los técnicos del Ministerio de Industria, quienes certificaron la óptima instalación de las calderas de biomasa que les han calentado este invierno.

Las 134 familias optaron al programa Biomcasa, dependiente del ministerio y que facilita la financiación de los proyectos de biomasa térmica en edificios y que también establece un control sobre las empresas habilitadas a nivel nacional. Los vecinos siguen, con este programa, pagando el mismo recibo y financian la instalación con el ahorro energético que conlleva el nuevo equipamiento.

«Una caldera que funcione con gasóleo cuesta el doble que una de biomasa. Los vecinos consiguen una instalación nueva y no tienen que realizar ninguna inversión inicial. No pagan un euro más de lo que desembolsaban hasta entonces», explica Gabriel Uría. Su empresa, Uría Ingeniería, es la única asturiana que está inmersa dentro del programa Biomcasa y ha sido la encargada de instalar las tes calderas que ayer recibieron luz verde de Industria. Porque esa es otra de las ventajas del programa: la calidad del sistema. «Existe una garantía del ministerio. La instalación está vigilada por lo que se evitan posibles fallos del sistema».

Y el punto más favorable de la biomasa es que reduce las emisiones de gases contaminantes. «Las emisiones de CO2 de esta energía se consideran neutras y por supuesto son mucho menores que las de gasóleo, gas y carbón», sostiene Uría, cuya empresa se encarga, además de la instalación, del mantenimiento de servicios, tanto en biomasa como en otros tipos de combustibles.

La Biomasa genera 23.000 puestos de trabajo

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Esta mañana se ha inaugurado oficialmente la primera planta de producción de biomasa de Aragón, AFPURNA, situada en Ansó (Huesca). Su funcionamiento comenzó en noviembre de 2012, como parte de un proyecto de revitalización de las zonas rurales.

Son muchas las comarcas rurales nacionales e internacionales que han mostrado su interés en el proyecto debido a los beneficios ambientales, al potencial económico y a la generación de empleo que supone en zonas rurales.

Las centrales destinadas al aprovechamiento de biomasa en funcionamiento en España generan un empleo directo e indirecto de cerca de 23.000 puestos de trabajo, según la Unión por la Biomasa y la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).

Fuente: http://cincodias.com/

La geotermia podría cubrir las necesidades energéticas del planeta durante 13.000 años

El aprovechamiento del 0,1 por ciento del potencial de la temperatura de la Tierra, donde más del 99 por ciento se encuentra a una temperatura superior a 1.000 grados centígrados, serviría para cubrir lasnecesidades energéticas del planeta durante los próximos 13.000 años, según el secretario general del Ilustre colegio de Geólogos (ICOG), Manuel Regueiro.Durante la conferencia Contra la crisis, geotermia y eficiencia energética, celebrada en el marco de la Feria de Energías Renovables Genera 2013, Regueiro ha destacado el «papel fundamental» de las instalaciones de energía geotérmica, especialmente en las de baja entalpía (destinadas a la climatización de uso residencial).

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«Antes de realizar una instalación geotérmica es necesario realizar un modelo geológico del terreno, esto es, conocer en detalle las características del subsuelo», ha señalado. Con la realización de estos test se puede conocer la conductividad térmica del subsuelo y determinar con precisión la longitud de perforación y optimizar el campo de captación de energía, de modo que se pueden realizar instalaciones geotérmicas adaptadas a las necesidades reales de uso y asegurar su eficiencia.

En la conferencia, organizada por el ICOG y la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), representantes de las asociaciones profesionales, empresas y de la administración han analizado la situación actual de esta fuente de energía y los retos a los que se enfrenta en el futuro.

En este contexto, el presidente del ICOG, Luis Suárez, ha reclamado a las administraciones públicas que diferencien entre geotermia somera o de baja entalpía y la geotermia de alta entalpía a la hora de conceder autorizaciones para su uso, y recuerda que la geotermia en España sigue regulada por la Ley de Minas de 1973.Mientras, el subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, ha apuntado que la futura Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas introducirá criterios de eficiencia energética en los requisitos para la rehabilitación de inmuebles y ha subrayado el papel que tendrá la energía geotérmica en este fin.

Además, Suárez ha manifestado que Alemania o Suecia, llevan a España «décadas de ventaja» en el uso de la geotermia, sobre todo en el uso residencial. Concretamente, la vicepresidenta segunda del Colegio de Geólogos, Cristina Sapalski, ha dicho que los hogares españoles gastan en energía, de media, un 40 por ciento más que los alemanes, por lo que ha reclamado un mayor papel para la geotermia en la mejora de la eficiencia energética.

El subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, ha señalado que la futura Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas introducirá criterios de eficiencia energética en los requisitos para la rehabilitación de inmuebles.

Asimismo, ha apostado por crear un mercado único dentro de España que elimine las barreras administrativas para las empresas del sector que quieren operar en diferentes comunidades autónomas. Mientras, el responsable del área de Investigación en Recursos Minerales del ICOG, Celestino García, ha manifestado que «llama la atención» la falta de centros de investigación dedicados a la geotermia en España.

La energía geotérmica, un sector con potencial. Calefacción que sale de la tierra

La geotermia despega en España como alternativa a la quema de gas y petróleo para calentar y enfriar edificios. El ahorro puede llegar a ser del 30% respecto a los sistemas de calefacción y climatización convencionales.

Sara Acosta | Sara Acosta | @saraacostalanga | Madrid | Actualizado el 26/11/2013 a las 10:16 horas

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España no es Islandia. De su suelo no asoman chimeneas humeantes de vapor de agua a 200 grados de temperatura a escasos metros de la superficie, que los islandeses han sabido aprovechar para generar electricidad, sustituyendo la quema de petróleo y carbón.Pero la geotermia, o sea, el aprovechamiento del calor terrestre para generar energía, tiene otra cara. Esta hermana pequeña de las energías renovables puede servir para calentar y enfriar viviendas, fábricas u hospitales aprovechando los 30 grados centígrados de temperatura que emanan prácticamente toda la geografía española a menos de 250 metros bajo el suelo. Basta una bomba de calor subterránea para mantener un edificio a una temperatura constante en verano y en invierno con un ahorro directo en el recibo de la luz y de gas del 30% de media, que varía en función del tipo de edificio.

Este sector en España se queja de que pese a las bondades de la geotermia de baja temperatura -no consume suelo, evita importar petróleo, resulta imposible de deslocalizar y ahorra en la factura-, se está ignorando su enorme potencial. España no cuenta con registro alguno de instalaciones térmicas, solo eléctricas porque reciben primas, de forma que resulta imposible saber cuántas plantas y pequeñas instalaciones que aprovechan el calor del subsuelo para enfriar y calentar edificios están en funcionamiento.

Por ello, en los rankings internacionales España aparece con consumo cero porque no hay estadísticas, aunque los expertos estiman que se ha superado el potencial previsto en el Plan de Energías Renovables. Solo Cataluña y Zaragoza, una de las ciudades más activas en geotermia somera, habrían superado el objetivo de 16 ktep de potencia instalada que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estimó para toda España en el año 2012. Unos 60 edificios e instalaciones del casco urbano de Zaragoza se calientan y enfrían a partir de unos 150 pozos del agua del río Ebro.

Como en esta ciudad, hospitales, hoteles, centros comerciales, viviendas, universidades y edificios públicos se suman en toda España a esta forma de climatización cuya instalación se amortiza entre siete y diez años, con un ahorro energético desde el primer día de funcionamiento.

A falta de un marco regulatorio definido que no llegó hasta 2009, cuando una directiva europea reconoció la geotermia somera como fuente de energía renovable, la mayoría de instalaciones de este tipo se han levantado en España sin subvenciones. El Gobierno ha suprimido las ayudas estatales a la instalación de geotermia, y prácticamente solo País Vasco y Cataluña mantienen las ayudas a esta tecnología, que tiene su ejemplo de éxito más flamante en el hospital Sant Pau de Barcelona, un edificio modernista de los años treinta patrimonio mundial de la Unesco. La fundación privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, propietaria del complejo que ocupa nueve manzanas del ensanche barcelonés, ha sido rehabilitada con geotermia para evitar cualquier impacto que dañara el edificio en su búsqueda de ahorro de energía.

Islandia o cómo abandonar el petróleo

La referencia del sector es la ya citada Islandia, que empezó en los años cuarenta a reducir su dependencia del carbón y del petróleo. El país volcánico empezó a reconvertir su modelo energético hacia otro apoyado en fuentes de energía limpias, que quedó sellado con la crisis del petróleo de los setenta. En 2010, la geotermia aportó el 66% de la energía primaria del país.

La hidráulica y el aprovechamiento del calor terrestre proporcionan el 85% del consumo energético de la isla, gracias a unas condiciones geológicas idóneas por la dispersión de volcanes. Islandia cuenta con seis centrales para generar electricidad en zonas donde el suelo emana vapor de agua a 200 grados de temperatura, que se transforma en energía eléctrica.

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