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La mina de oro regional

Las intenciones de UGT no pueden ser mejores y, si el sindicato consigue llevarlas a la práctica, algo que parece una utopía, recibirá con merecimiento el reconocimiento de toda la sociedad castellano-manchega. La Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT ha creado una plataforma en defensa del sector forestal cuyo principal objetivo es la creación de 19.000 empleos relacionados con el aprovechamiento de los bosques de Castilla-La Mancha, lo que supondría considerablemente el desempleo en la región. Desde el sindicato están convencidos de que la profesionalización de los trabajadores de incendios, la selvicultura, la caza, la madera, la biomasa o el cuidado de fauna son la mina de oro, todavía sin explotar, de España y de Castilla-La Mancha.

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La Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (FITAG) de UGT ha creado una plataforma en defensa del sector forestal cuyo principal objetivo es la creación de 137.000 empleos relacionados con el aprovechamiento de los bosques de España.

Así lo ha explicado el secretario estatal del sector forestal de FITAG-UGT, Antonio Gómez, quien ha señalado que esta plataforma apuesta también «de manera decidida» por el asentamiento de la población rural, por el uso de la biomasa como energía renovable y por la creación de un convenio específico del sector a nivel nacional.

Se trata de una iniciativa que, según Gómez, «debe suponer de lanzadera para la creación de puestos de trabajo a través del aprovechamiento de los recursos que proporcionan los montes» y, además, «supondría acabar con la despoblación de los pueblos rurales, evitando que los jóvenes de hoy tengan que emigrar para encontrar un trabajo».

Miles de puestos de trabajo

En concreto, el proyecto prevé una creación de 25.000 puestos dedicados a trabajos forestales, 45.000 empleos para prevenir y extinguir incendios forestales, 28.000 puestos para aprovechamientos forestales, 12.000 para trabajar en los espacios naturales y más de 11.000 empleos en las distintas administraciones.

«Dentro del sector forestal tenemos todo para la creación de empleo, dado que las tareas que se pueden realizar van desde la profesionalización de los trabajadores de incendios, la selvicultura, la caza, la madera o el cuidado de fauna», ha aseverado Gómez.

Convenio sectorial

El secretario estatal del sector forestal de FITAG-UGT también ha reiterado la necesidad de contar con un convenio sectorial nacional «que evite las grandes desigualdades que existen entre los trabajadores de este sector».

En este sentido, Gómez ha explicado que en 2013, «con motivo de tanto recorte, se han perdido en España 1,5 millones de jornales, de lo cuales 180.000 corresponden a Castilla-La Mancha, lo que supone más de 12 millones de euros de recorte, en relación a años anteriores, en esta región».

Asimismo, ha subrayado la importancia de la apuesta por la biomasa forestal, puesto que «puede suponer un ahorro del 45 por ciento en el coste de la energía y, todo ello, en unos momentos donde el Gobierno Central es incapaz de reducir el coste de la energía que llega a los hogares».

Por último, el secretario estatal forestal ha dejado claro que esta «va a continuar en el tiempo hasta que les escuchen» y ha destacado la «buena aceptación» que ha tenido por diferentes colectivos, a la que esperan que se unan más sindicatos y asociaciones.

La segunda región con más superficie

Por su parte, el secretario del sector Forestal de FITAG-UGT en Toledo, Ángel Rubio, ha indicado que Castilla-La Mancha es la segunda Comunidad que cuenta con mayor superficie dentro del territorio nacional, con 3,5 millones de hectáreas de los 27 millones de hectáreas estatales, lo que supone «un 14 por ciento del total». Así, podrían crearse en la región, gracias a la explotación de nuestros bosques, más de 19.000 puestos de trabajo.

En cuanto a la perdida de empleo, Rubio ha criticado que «sólo en su empresa Geacam se han perdido más de 600 puestos de trabajo en los últimos años, y esto en una Comunidad donde hay un alarmante nivel de desempleo». Además, según ha añadido, «se ha reducido por parte del Gobierno regional el 55 por ciento del presupuesto destinado al sector forestal».

Asimismo, ha lamentado que no se apueste por fijar población en las zonas rurales, pues considera que «las medidas actuales, como la congelación por tercer año consecutivo de los fondos destinados al Plan de Empleo en las Zonas Rurales Deprimidas, son síntomas del mal trabajo que están desarrollando los gobernantes».

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Tres comunidades de vecinos apuestan por calderas de biomasa

Técnicos del Ministerio de Industria certifican las nuevas instalaciones de Uría Ingeniería, que prestan servicio a 134 familias de la ciudad

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Tres comunidades de vecinos de las calles Comandante Caballero, González Besada y Dionisio Ridruejo recibieron ayer la visita de los técnicos del Ministerio de Industria, quienes certificaron la óptima instalación de las calderas de biomasa que les han calentado este invierno.

Las 134 familias optaron al programa Biomcasa, dependiente del ministerio y que facilita la financiación de los proyectos de biomasa térmica en edificios y que también establece un control sobre las empresas habilitadas a nivel nacional. Los vecinos siguen, con este programa, pagando el mismo recibo y financian la instalación con el ahorro energético que conlleva el nuevo equipamiento.

«Una caldera que funcione con gasóleo cuesta el doble que una de biomasa. Los vecinos consiguen una instalación nueva y no tienen que realizar ninguna inversión inicial. No pagan un euro más de lo que desembolsaban hasta entonces», explica Gabriel Uría. Su empresa, Uría Ingeniería, es la única asturiana que está inmersa dentro del programa Biomcasa y ha sido la encargada de instalar las tes calderas que ayer recibieron luz verde de Industria. Porque esa es otra de las ventajas del programa: la calidad del sistema. «Existe una garantía del ministerio. La instalación está vigilada por lo que se evitan posibles fallos del sistema».

Y el punto más favorable de la biomasa es que reduce las emisiones de gases contaminantes. «Las emisiones de CO2 de esta energía se consideran neutras y por supuesto son mucho menores que las de gasóleo, gas y carbón», sostiene Uría, cuya empresa se encarga, además de la instalación, del mantenimiento de servicios, tanto en biomasa como en otros tipos de combustibles.

La factura de calefacción merma 14.500 euros gracias a dos calderas de biomasa

Los nuevos sistemas benefician al colegio de Nava y la casa de cultura de Villaobispo.

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Almuzara, Mitadiel y el alcalde visitaron las obras de las nuevas calderas de biomasa. – dl

pilar infiesta | redacción 17/01/2014

El Ayuntamiento de Villaquilambre ha iniciado un plan de sustitución de las calderas convencionales que funcionan en sus edificios públicos por otras de biomasa, en un intento «de controlar el incremento de los gastos derivados del encarecimiento de los combustibles fósiles», según explicó el concejal de Medio Ambiente, Manuel Mitadiel, quien también destacó «la apuesta municipal por las energías renovables».

De momento, y gracias al apoyo del Ente Regional de la Energía (Eren), se han colocado dos calderas de biomasa en el colegio Villa Romana de Navatejera y en la casa de cultura de Villaobispo que permitirán rebajar la factura anual de calefacción en 14.500 euros, según las previsiones. El nuevo sistema instalado en el centro rural agrupado de Nava costó 75.000 euros y generará un ahorro de 9.000 euros al año. En este colegio, de grandes dimensiones, funcionan tres calderas, de las cuales se ha sustituido una. «Intentaremos que en determinados periodos la de biomasa sea la que alimente a todo el edificio o se combine con otra caldera para lograr ahorros más importantes», aclara. La de Villaobispo supone una inversión de 40.000 euros y reducirá la factura de combustibles en 5.500 euros, estiman.

Para realizar ambas instalaciones de generación térmica mediante biomasa y su red de distribución de calor, el alcalde, Manuel García, suscribió con el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, sendos convenios de colaboración que incluyen la financiación del Eren y permitirán ahorros de 600.000 euros al municipio en los próximos 20 años. El Eren asume la inversión inicial y el control técnico, mientras el Ayuntamiento se responsabiliza de la gestión diaria de las instalaciones, y devolverá la ayuda a través de los ahorros que conseguirá al reducir el gasto energético. García destaca que la biomasa «es un combustible más ecológico y económico», y que «Villaquilambre se convierte en un municipio pionero en bioenergía, dado que, en la provincia, el Eren sólo ha promovido cuatro calderas de biomasa: en el complejo deportivo Salvio Barrioluengo y la Real Colegiata de San Isidoro, en León; el colegio público de Tabuyo del Monte y la Fundación Santa Bárbara en La Ribera de Folgoso». En el resto de la comunidad, sólo participó en la red de calefacción de Cuéllar, en Segovia.

Además, reemplazar el gasóil por péllets implica, a juicio de Mitadiel, «explotar los recursos autóctonos», ya que este tipo de calderas se alimentan con ramas y hojas caidas de los árboles, lo que ayuda a la limpieza de los montes y evita incendios. También opina que a diferencia del gasóil, que se compra en otros países, la biomasa «fortalece el tejido económico de la zona y las calderas son de fabricación española».

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Economía reúne a los agentes del sector energético cordobés para participar en la elaboración de la Estrategia Energética

El delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Ignacio Expósito, ha inaugurado hoy en Córdoba el segundo de los encuentros provinciales para presentar la Estrategia Energética de Andalucía 2014-2020 a los principales actores de la sociedad andaluza implicados en el ámbito energético andaluz (Cámaras de Comercio, asociaciones empresariales locales, comunidad universitaria, colegios profesionales, parques tecnológicos….). Así, ha explicado a los asistentes el avance en el desarrollo de este importante documento para promover su participación y recoger sus aportaciones como grupo de agentes provinciales.

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La jornada ha contado también con la ponencia marco del director Financiero y de Administración de la cooperativa Oleicola El Tejar, empresa que ha apostado fuertemente por acciones de eficiencia energética en su planta.

Expósito ha explicado que tras los buenos resultados del Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007-2013 (PASENER), “que ha supuesto la evolución hacia una estructura energética más renovable, mejorando el grado de autosuficiencia energética y con una importante reducción del impacto ambiental, llega el turno de diseñar entre todos las actuaciones necesarias para desarrollar una política de energía en Andalucía que garantice un sistema energético suficiente, descarbonizado, inteligente y de calidad que persigue mejorar la calidad de vida de todos los andaluces y favorecer un desarrollo económico equilibrado y sostenible y generador de empleo”.

El responsable territorial ha señalado que “con objeto de obtener una eficaz implantación de esta nueva Estrategia, más legitimada por la sociedad, queremos involucrarla en su totalidad, propiciando su participación activa en los trabajos que deben desarrollarse para su puesta en marcha. Para ello se ha concebido un proceso participativo y colaborativo, sustentado en los pilares de la participación, la igualdad, la sostenibilidad y la innovación”.

Se trata de ir más allá en la integración de toda la sociedad andaluza en los procesos de planificación energética, mediante la incorporación de propuestas y sugerencias e invitándola a participar en el seguimiento de las actuaciones encaminadas a la consecución de los objetivos marcados. Para el adecuado desarrollo de este proceso se ha habilitado una plataforma on line que junto con las sesiones presenciales, será la herramienta de comunicación y participación de los distintos agentes involucrados en la elaboración de la Estrategia.

Principios de la Estrategia Energética 2014-2020

Esta Estrategia se fundamenta en cinco compromisos ineludibles para Andalucía en cuanto al futuro modelo energético que quiere alcanzar. Estos principios son los siguientes:

– Contribuir a un uso eficiente e inteligente de la energía, priorizando el uso de los recursos autóctonos sostenibles, así como los sistemas de autoconsumo.
– Situar a los sectores de las energías renovables y del ahorro y la eficiencia energética como motores de la economía andaluza.
– Garantizar la calidad del suministro energético, impulsando la transición de las infraestructuras energéticas hacia un modelo inteligente y descentralizado, integrado en el paisaje.
– Actuar desde la demanda para hacer a la ciudadanía protagonista del Sistema Energético.
– Optimizar el consumo energético en la Administración de la Junta de Andalucía, mejorando la eficiencia de sus instalaciones e incorporando criterios de gestión orientados al ahorro energético.

Córdoba potencia en Biomasa

La provincia de Córdoba se caracteriza por tener un parque de producción de energía eléctrica basada en las energías renovables y la cogeneración, sobre todo en lo referente a las plantas de biomasa proveniente del olivar y su industria (un total de 8 plantas con una potencia de 81,14 megavatios –MW-).

La tecnología de biomasa eléctrica instalada representa el 31,5 % de la potencia total de biomasa eléctrica de Andalucía. Todas estas plantas utilizan como combustible biomasa proveniente del olivar debido a la gran implantación de este cultivo e industria en la provincia. Además, sus 6 plantas termosolares, hace que Córdoba cuente con el 30 % del total andaluz de producción eléctrica en este sector.

Existen en la provincia 196 empresas dentro del sector de las renovables. Entre sus principales actividades, la construcción, operación y mantenimiento de plantas de generación eléctrica y térmica y la fabricación de equipos, biocarburantes y pélets.

Estas empresas tienen asociado más de 5.578 empleos (1.454 directos y 4.124 indirectos). Es decir, Córdoba dispone del 12,4% del empleo asociado al sector renovable en Andalucía.

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+ biomasa = – contaminación + ahorro

La Diputación invierte cerca de 60.000 euros en instalaciones de biomasa en Santa Fe y Pinos Puente

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El vicepresidente segundo y diputado delegado de Medio Ambiente, Familia y Bienestar Social, José Robles, ha visitado las nuevas instalaciones de biomasa que la Diputación de Granada está construyendo en los municipios de Santa Fe y Pinos Puente, con una inversión cercana a los 60.000 euros.

Robles ha podido comprobar personalmente los trabajos de suministro e instalación de ambas calderas de biomasa, según informa la Diputación en un comunicado.

La Diputación está llevando a cabo en ocho municipios de la provincia la instalación de calderas de biomasa dentro del proyecto MAS-SUR, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). “Estas instalaciones suponen para los ayuntamientos un ahorro económico importante, ya que la inversión que realiza se amortiza en uno o dos años”, informa José Robles.

El diputado delegado de Medio Ambiente ha concretado, además, que estas actuaciones contribuyen a que las instalaciones municipales tengan un mayor nivel de calidad y adecuación a los servicios que se ofrecen, al tiempo que conllevan una menor emisión de CO2.

Las instalaciones ejecutadas por la Diputación de Granada disponen de un silo de almacenamiento de la biomasa, caldera y depósito de inercia (almacenamiento de agua). En concreto, la actuación de Santa Fe ha consistido en la instalación de una caldera de biomasa para agua caliente sanitaria en el polideportivo municipal, situado en la plaza de Carlos III. El tipo de biomasa empleada es hueso de aceituna y el coste total de la misma ha sido de 37.160 euros, de los que el ayuntamiento aporta el 10 por ciento.

Respecto a Pinos Puente, se ha instalado una caldera de biomasa para la calefacción del colegio público Media Luna. El tipo de biomasa es pellets y el coste total ha sido de 37.160 euros, de los que el ayuntamiento aporta el 10 por ciento.

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Arias Cañete asegura que el nuevo Plan Forestal «incrementa, preserva, mejora y asegura nuestro patrimonio»

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha señalado que “la puesta en marcha del Plan de Activación Socioeconómica del Sector Forestal responde a la necesidad de incrementar, preservar, mejorar y asegurar nuestro patrimonio forestal”. Asimismo, el ministro ha asegurado que el Plan busca aprovechar las oportunidades económicas y de generación de empleo que este sector ofrece.

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El Plan, elaborado por el Ministerio en colaboración con las Comunidades Autónomas y con las organizaciones representativas del sector, está dirigido a la coordinación de actuaciones en el medio forestal español, en el marco del Plan para la Diversificación de la Actividad Económica del Medio Rural.
El sector forestal español generó en 2013 unos 7.900 millones de euros de valor añadido bruto, lo que supone una aportación al PIB nacional del 0,76%. No obstante, Arias Cañete considera que “todavía existe un potencial de crecimiento muy importante, que debemos aprovechar con la puesta en marcha de medidas estructurales”.
El sector empleó en 2013 a 117.000 personas (0,67% de la población ocupada). Los subsectores de la madera y el corcho fueron los que más empleo generaron (43,9%), seguidos de la industria del papel (36,4%), mientras que el resto de aprovechamientos forestales alcanzó casi el 20 por ciento.
La superficie forestal española es de 27,7 millones de hectáreas y ocupa el 54,8% del territorio nacional, una cifra muy superior a la media europea (6,5 millones de hectáreas y un 40,1% del total de la Unión Europea). De la superficie del país, 18,7 millones de hectáreas corresponden a bosques, lo que hace de España el tercer país de la Unión Europea en superficie forestal arbolada, (sólo por detrás de Suecia y Finlandia), con una gran diversidad de ecosistemas forestales.
Contribución al medio ambiente
Para el ministro, la importante extensión y diversidad de los montes españoles “se multiplica si tenemos en cuenta su carácter multifuncional, ya que son fuente de recursos naturales, contribuyen al medio ambiente y abastecen de muy variados productos y aprovechamientos”.
Entre ellos, Arias Cañete destaca la contribución de los montes a la mitigación del cambio climático. En primer lugar, a través del efecto sumidero de las masas forestales, que capturan CO2 y, en segundo lugar, por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que genera el aprovechamiento de la biomasa como combustible. En definitiva, “las medidas del Plan contribuyen al cumplimiento de los compromisos adquiridos en el protocolo de Kioto”.
En esa línea, el ministro subrayó que los bosques pueden dar soporte a un nuevo valor medioambiental, a través de los Bancos de Conservación de la naturaleza, instrumento de carácter voluntario que permitirá compensar o reparar posibles pérdidas de biodiversidad mediante la implantación de masas forestales de nueva creación.
Aprovechamiento
Por otra parte, Arias Cañete ha explicado que el objeto de análisis llevado a cabo para la elaboración de este plan han sido once aprovechamientos forestales (madera, biomasa, resina, corcho, castaña, piñón, hongos y trufas, caza y pesca, dehesa, ganadería extensiva y usos recreativos).
A juicio del ministro, “España tiene un enorme potencial para la producción de madera y leña, incluida la biomasa”. De hecho, la tasa de extracción de madera y leña de los montes españoles es de un 37%, con valores muy distintos entre Comunidades Autónomas que oscilan entre el 10 y el 80 por ciento.
En cuanto al resto de aprovechamientos forestales, el ministro destaca aspectos como la depreciación del corcho en la última década; una cierta reactivación de la resina y de la biomasa; una balanza comercial positiva de castaña y piñón; una gran inestabilidad en la producción y en los precios de hongos y trufas; una creciente importancia económica de la caza; y una gran relevancia de la dehesa, desde el punto de vista territorial, medioambiental y del desarrollo rural.
Respecto al diagnóstico del sector forestal que sustenta este Plan, Arias Cañete subraya la reducida dimensión de la propiedad forestal, la escasa ordenación de los montes y el bajo nivel de asociacionismo. También ha apuntado la necesidad de mejorar y perfeccionar las fuentes de información, tanto de producción como de comercialización de productos forestales.
En relación con la normativa aplicable, el ministro aprecia “una gran heterogeneidad entre legislaciones autonómicas, determinados vacíos legales y la necesidad de modernizar algunas normas de ámbito estatal, como la Ley de Montes”.
Finalmente, el análisis de los distintos productos y aprovechamientos forestales “demuestra que el coste de explotación de los montes y de obtención y transporte de productos forestales es elevado”, ha completado.
Objetivos del plan
El nuevo Plan establece una serie de objetivos con los que se trata de impulsar la diversificación de la actividad económica en los municipios rurales, mejorando así las condiciones de vida de sus habitantes, y en particular los vinculados más directamente con la actividad forestal.
Para ello, se han identificado 85 medidas concretas, de las que se consideran prioritarias, en primer lugar, aquellas que dentro de la programación Feader contribuyan a preservar el medio ambiente y prevenir y mitigar el cambio climático. En segundo lugar, las que promueven la valorización energética de la biomasa en el medio rural y en edificios de uso comunitario.
Asimismo, “serán prioritarias las medidas orientadas a impulsar el asociacionismo y las organizaciones de productores para la movilización de productos forestales”. Y, por último, se dará importancia a apoyar la transformación, la diferenciación y la diversificación de uso de los aprovechamientos forestales, para aumentar su valor añadido.
A este respecto, el ministro ha aclarado que su departamento y las Comunidades Autónomas se han comprometido a desarrollar normativas y directrices para impulsar aquellas medidas que deban ser desarrolladas por las administraciones públicas, en relación con la propiedad forestal, planificación y gestión sostenible de terrenos forestales o gestión de montes y promoción del asociacionismo.
Desde el ámbito público, Arias Cañete ha expresado la voluntad de “dar a conocer a la sociedad los beneficios del mundo forestal, aumentando la cultura forestal”, con medidas en materia de formación, información y divulgación.
Por último, el ministro ha detallado que el plan tiene una duración de siete años, coincidiendo con el periodo de programación 2014-2020. En este periodo se realizará un seguimiento de su aplicación y, a los tres años de su entrada en vigor, se llevará a cabo una evaluación intermedia. Mientras, en el año 2021 “se realizará una evaluación final para valorar los progresos realizados en cada uno de los objetivos del Plan”.

La biomasa ahorra más del 50 % en calefacción

Xunta y Centro de Innovación de la Madera promocionarán su utilización

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El Centro de Innovación y Servicios Tecnológicos de la Madera de Galicia, cuya sede está ubicada en el Parque Tecnológico de Ourense, jugará «un papel fundamental» en la apuesta de la Xunta de Galicia por la implantación de la biomasa como combustible en industrias, edificios públicos y también viviendas particulares, según señaló ayer el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, durante su encuentro con el Consejo Asesor del CIS Madera.

Este organismo «pilotará diferentes proyectos innovadores» y aglutinará los esfuerzos de la industria y el Instituto Energético de Galicia (Inega) «en iniciativas para que Galicia sea un referente en el campo del uso de la biomasa como combustible térmico», incidió Conde.

El conselleiro de Economía aseguró que «tenemos una gran oportunidad» en la biomasa como combustible, que es «una energía limpia, barata y un recurso que tenemos a disposición en Galicia, y muy especialmente en una provincia como Ourense», donde esta estrategia a favor de la biomasa como combustible puede suponer un importante impulso en el sector agroforestal.

El objetivo final es impulsar el uso de este combustible con fines térmicos, de modo que vaya sustituyendo a las calderas de gas y petróleo.

En esta estrategia «estará implicado el Igape, por lo que supone de impulso de la propia industria; el Inega, por lo que atañe al uso de una energía renovable, y el CIS Madera, ya que el sector maderero es clave», señaló Francisco Conde.

La Consellería de Economía tiene una previsión de ahorro de «alrededor de 70 millones de euros anuales». Además, se espera disminuir el gasto anual en calefacción y agua caliente de familias, empresas y administración pública gracias a la instalación de calderas que pueden generar ahorros superiores al 50%.

Por otra parte, «las administraciones públicas darán ejemplo de cómo, con la utilización de la biomasa, se puede ahorrar en el coste de la factura energética y dedicar esos recursos a otros fines», apuntó Conde, que recordó que dentro del plan energético de la Xunta que impulsó ya hace años, se incluyeron varios proyectos de utilización de biomasa en centros de salud y algún otro centro público, «algo que tendrá continuidad».

El Instituto Energético de Galicia activará una línea de 10 millones de euros para implantar estos equipos de biomasa térmica.

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50 concellos cambian calderas de gasoil por otras de biomasa

Cincuenta concellos de la provincia, de 54 potenciales, se han adherido al plan de la Diputación para sustituir las calderas de gasoil de edificios públicos por otras de biomasa. Una acción que tiene como objetivo ahorrar hasta un 45% del gasto actual y contribuir a preservar el medio ambiente.

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En total se sustituirán 98 calderas de las 102 que se adquirieron. Según el desglose facilitado por la institución provincial, cuarenta de ellas están ubicadas en las propias casas consistoriales, veintitrés en instalaciones deportivas municipales y el resto en bibliotecas, centros culturales o sociales, escuelas infantiles y auditorios de los distintos concellos.

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Nueva industria dedicada al aprovechamiento forestal para producir biomasa en Segovia

La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Segovia ha informado favorablemente la licencia ambiental para una nueva industria dedicada al aprovechamiento de subproductos forestales para la producción de biomasa en el municipio de Sanchonuño.

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La instalación se localiza al norte del núcleo urbano, con el que guarda una distancia de más de un kilómetro. La actividad que va a desarrollar la empresa consiste en aprovechar apeas de pino, virutas del aserrado, astillas, serrín y cortezas generados en los establecimientos de procesamiento de madera de la zona para producir astilla seca, viruta seca y pellet.

 

El proyecto incluye la construcción de un edificio de procesamiento y almacenamiento de biomasa, un edificio de descortezado y servicios industriales, un edificio para personal, un edificio para instalaciones contra incendios y los diferentes silos para cada producto. La planta tendrá capacidad para producir 30.000 toneladas al año de biomasa.

La calefacción de casa, de biomasa

No es una energía renovable cualquiera. Es una oportunidad para la recuperación económica, la revitalización sostenible del rural y la protección del medio, pues ayuda a reducir “drásticamente” el número de incendios en nuestros montes, crea empleo poco estacional y es barata. Pero el hecho es que, aunque su potencial es elevado, España deja de utilizar cada año cerca de 18 millones de toneladas de biomasa forestal. Son datos de la organización Unión por la biomasa que lucha porque el gobierno “deje de forzar la desaparición del sector”. No obstante, pese al alto desaprovechamiento y a que existen zonas protegidas que deben ser respetadas y otras de difícil acceso que reúnen unos 14 millones de toneladas de biomasa, otros 14 millones de toneladas sí se aprovechan.

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Se considera biomasa forestal a residuos de la vegetación que cubre los terrenos forestales y restos de primera o segunda transformación de la madera. Hasta la extensión del empleo de materiales fósiles como fuente principal de energía, la extracción de biomasa de los montes para calentar el hogar ha sido una constante histórica. Actualmente, a su uso como fuente calorífica, se le ha añadido el potencial de energía eléctrica.

Según Ecologistas en acción, “si se destina a producción de energía eléctrica, al contrario que otras fuentes renovables, se puede regular el momento en que se produce la electricidad, lo cual es necesario en un mix de generación 100% renovable” y en ambos casos, tienen balance cero de gases con efecto de invernadero a medio plazo “si todo el proceso se hace de la forma adecuada, para lo que se tiene que considerar todo el ciclo de vida”.

La organización recuerda que desde la publicación del Real decreto-Ley 1/2012, se han suprimido las primas a la producción eléctrica mediante fuentes renovables. Entre otras ventajas, se ha tirado por tierra las oportunidades de empleo: “Si las plantas que había en proyecto antes de las durísimas medidas del Gobierno (biomasa, biogás y Forsu), pudieran asegurar una mínima viabilidad y se pusieran en marcha, generarían más de 80.000 empleos, entre los cuales habría casi 7.000 para el mantenimiento y cerca de un millar directamente en el ámbito rural, ganadero y forestal”, calculan desde Unión por la biomasa.

El radiador de biomasa

Mientras el consumo eléctrico en España caía en diciembre al nivel de 2005, su precio subía más del 70%. En la búsqueda de alternativas a la desmesura de la factura eléctrica, los ciudadanos se han fijado en la biomasa térmica, que ha crecido un 20% en un año. En una casa, de la energía que se consume en invierno, hasta un 80% puede corresponder a la calefacción y un 14% se va en calentar el agua. El biocombustible del que se alimentan las calderas de biomasa, resulta mucho más económico que los tradicionales combustibles fósiles. Se calcula que el ahorro puede ser del 70%. Además, su precio es más estable, ya que no depende de lo fijado por otros Estados.

El Estado español realiza más importaciones de combustible, principalmente fósil, que en 1980 y se acerca al 80%, frente a una media europea del 54%. Pero, ¿se están tomando medidas para reducir esta dependencia? En su manifiesto informativo “Energía limpia para una Europa sostenible” la Fundación Equo y la Fundación Renovables consideran “evidente” que las prioridades de las políticas europeas no coinciden con las españolas “a pesar de que nuestros desafíos son mucho más graves tanto en dependencia e intensidad energéticas como en emisiones de CO2”.

Mientras hoy Europa lanza una mirada más ambiciosa a 2030 y 2050, «España ha decidido parar». “El negacionismo que predomina frente a las fuentes renovables, la eficiencia energética, las emisiones contaminantes y el cambio climático merece no solo una reacción de la sociedad española sino también de la sociedad europea contra los intereses de una economía basada en los hidrocarburos y la energía nuclear a través de un mercado oligopolístico”.

La madera crece, el petróleo no

La biomasa forestal ofrece una energía que genera en su entorno cada euro de ganacias. La madera crece, el petróleo no. Los árboles lo hacen, además, aquí. Y su balance del CO2 es nulo.

Pese a las dificultades, en la actualidad, existen gran cantidad de marcas de calderas para biomasa en el mercado y diversos proyectos que fornecen el combustible. Uno de ellos es Montaraz, una consultora de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo) cuyos integrantes, ingenieros de montes, iniciaron en 2009 la creación de una planta que convierte la madera en astillas, en Lozoyuela, Madrid, al pie de la N-I.

Lo hicieron a través de unas líneas de subvención de la Unión Europea para proyectos que promovieran la generación de empleo en el medio rural, la financiación del BBVA a través de su programa de emprendimiento social Momentum Project y el impulso del programa piloto “ La energía de nuestros antepasados” para la promoción de la biomasa forestal como fuente energética autónoma en comarcas rurales, impulsado por Asemfo.

Las ideas rectoras son: tener limpio el monte, evitar sus incendios y sus plagas, generar puestos de trabajo en los entornos rurales, lograr un balance neutro de CO2 en el consumo de energía y que aquella que se consuma sea del propio entorno, evitando transportes innecesarios.

“Nosotros somos de aquí -cuentan-, de la zona, somos forestales, y quisimos unir un servicio que puede dar el bosque es en sí mismo un yacimiento energético, a las zonas rurales donde antiguamente se calentaban con madera. Lo que pasa es que, buscando la comodidad, se pasaron a combustibles fósiles que nosotros (España) no tenemos”. “La biomasa es tan cómoda como cualquier otro combustible moderno, pero usando un recurso renovable, autóctono, que no hay que comprar fuera y que tiene un montón de beneficios sociales, ambientales y económicos”.

No todo vale (contra los amos de la biomasa)

«Hay que tener cuidado», porque en la denfensa del empleo de la biomasa forestal no todo vale. Tal como indican Ecologistas en acción “la biomasa es una oportunidad de producción energética limpia, pero solo si se cumplen estrictos requisitos».

Por ejemplo, es imprescindible evitar los largos desplazamientos de biomasa que carecen de sentido desde un punto de vista del aprovechamiento energético. Hay empresas y consumidores que lo incumplen. «En Cataluña -dicen- se ha llegado al absurdo de exportar biomasa a Italia para su aprovechamiento energético. La generación de electricidad tiene que tener lugar a pocos kilómetros de la producción o recogida».

También se debe romper con “peligrosas tentaciones» de desarrollar organismos modificados genéticamente o completamente artificiales para obtener una alta producción. «Los grandes laboratorios químicos y empresas energéticas ya están apostando por estas tecnologías tan arriesgadas”. Es algo que ilustra muy bien Los amos de la biomasa por el control de la economía verde.

Así mismo, los cultivos para aprovechamiento energético «no deben entrar en competencia con la producción de alimentos, que tiene que ser prioritaria en una sociedad en la que cada vez más gente pasa hambre».
«Tampoco se puede permitir la ampliación de nuevas tierras de cultivo para cultivos energéticos», icluyendo entre estas «las que se dejaron de trabajar hace cinco años o más, dado que en las mismas ya se ha iniciado el proceso de regeneración natural. En ningún caso se pueden sustituir bosques por cultivos».

«La biomasa -se concluye- no es ninguna panacea para solucionar problemas como el cambio climático o la dependencia energética. Reducir el consumo energético tiene que ser la máxima prioridad”.

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